Elegir una proteína en polvo puede ser una gran ayuda para complementar tu alimentación y mantener tu energía antes o después del ejercicio. Pero si vives con diabetes tipo 2, no todas las proteínas son iguales: algunas pueden elevar la glucosa sin que te des cuenta.
Aquí te explicamos cómo elegir la correcta y cuáles marcas disponibles en México son seguras y efectivas.
¿Sientes que tu cuerpo va en cámara lenta? 😴 Tranquila, no estás sola.
El metabolismo puede volverse más perezoso con el paso del tiempo, el estrés o una mala alimentación.
Pero hay buenas noticias: puedes despertarlo con pequeños cambios que te harán sentir más viva, ligera y con energía todo el día.
Estos licuados te ayudan a preparar tu cuerpo antes del ejercicio sin elevar la glucosa. Son opciones equilibradas, con proteínas, fibra y grasas buenas, ideales para mantener tu energía estable y cuidar tu salud metabólica.
Bajar grasa corporal no se trata de hacer dietas restrictivas ni pasar hambre. La clave está en crear hábitos sostenibles que ayuden al cuerpo a usar la grasa como fuente de energía, mantener la masa muscular y mejorar el metabolismo. Aquí te explicamos cómo hacerlo correctamente, con base en evidencia científica y principios de salud real.
Reducir los picos de glucosa, mejorar la sensibilidad a la insulina y sentirte con más energía sin necesidad de medicamentos, a través de cambios simples y sostenibles.
Bajar de peso de forma saludable va mucho más allá de seguir una dieta de moda. En realidad, el objetivo debe ser aprender a alimentarse mejor, respetar las señales del cuerpo y mantener resultados a largo plazo. A continuación, exploramos los tipos de dietas más comunes, los errores frecuentes y cómo elegir el plan ideal para ti.
Hace algunos años, las palabras “diabetes tipo 2”, “hipertensión” o “colesterol alto” se escuchaban solo en consultorios de adultos.
Hoy, esos diagnósticos también aparecen en las libretas médicas de los niños.
Muchas personas que viven con resistencia a la insulina, prediabetes o diabetes notan algo curioso: sus niveles de glucosa aumentan incluso cuando comen bien.
La explicación no siempre está en la comida, sino en algo más invisible pero igual de poderoso: el estrés emocional.
Tener la glucosa alta en sangre (hiperglucemia) significa que el cuerpo no está usando bien la insulina o no produce suficiente.
Esto puede pasar por varias razones: haber comido más carbohidratos de lo habitual, estrés, falta de sueño, inactividad o incluso una infección.
Y aunque una lectura alta no siempre es una emergencia, sí es una señal de alerta para actuar rápido y evitar complicaciones.
Cuando una persona es diagnosticada con diabetes tipo 2, uno de los primeros alimentos que suele eliminar son el pan y los cereales.
Pero en realidad, no es necesario dejarlos por completo, sino aprender a elegir los que tienen bajo impacto en la glucosa y un mejor perfil nutricional.
El secreto está en buscar productos integrales reales, ricos en fibra y bajos en azúcares añadidos.