¡Olvídate de la báscula! 🛑👀
Cuidarte no debería ser una guerra con los números. Muchas veces pesarse diario genera más estrés que motivación. Por eso hoy te traigo un checklist simple, divertido y 100% libre de básculas, para que empieces a sentirte mejor desde el día uno.
Hablar de sobrepeso y obesidad no es solo hablar de estética. Son condiciones de salud que afectan a millones de personas en el mundo y que en México representan uno de los principales retos de salud pública. Conocer sus diferencias es el primer paso para entender cómo cuidarnos mejor y prevenir complicaciones.
Seguro has escuchado frases como “si cenas engordas”, “el agua con limón quema grasa” o “solo las dietas keto funcionan”. Estos mitos se repiten tanto que parecen verdades absolutas, pero en realidad son atajos mentales que pueden confundir y hasta desmotivar. Hoy vamos a desmentir los mitos más comunes sobre bajar de peso con un toque divertido… ¡y basado en ciencia!
Perder peso no siempre significa contar cada caloría o seguir dietas extremas. Muchas veces, los resultados llegan al hacer ajustes prácticos: reducir calorías que no nutren y mantener las que sí alimentan y dan saciedad.
En este artículo te mostramos cómo identificar qué calorías reducir y cómo hacer intercambios inteligentes para bajar de peso de manera saludable y sostenible.
En México, el exceso de peso es una realidad que afecta a la mayoría de la población adulta. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2022), cerca del 75.2% de los adultos de 20 años o más tienen sobrepeso u obesidad. Este dato refleja un problema de salud pública urgente que impacta directamente en la calidad de vida y en la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la hipertensión o los problemas cardiovasculares.
En México, más del 75% de los adultos y 4 de cada 10 niños viven con sobrepeso u obesidad. Esta epidemia silenciosa afecta la salud, la economía y el futuro del país. Descubre las causas, consecuencias y las acciones que ya se están tomando para enfrentar este reto.
Es frustrante. Haces todo “bien”: evitas la comida chatarra, preparas tus comidas, tomas agua… y aun así, la báscula no se mueve. ¿Te suena familiar? No estás sola.
En Julia, lo vemos todos los días: mujeres que se cuidan, pero sienten que su cuerpo no responde. Y no es por falta de esfuerzo. Es porque el peso no depende solo de lo que comes. Vamos a explicarlo.
¿Te encantan las papas y el arroz pero te preocupa la glucosa? Tranquilo, no tienes que renunciar a ellos. Enfriarlos y recalentarlos transforma su almidón, haciéndolos más amigables con tu azúcar. Acompáñalos con proteína, grasas saludables, un chorrito de vinagre o cambia el orden en el que los comes para reducir los picos de glucosa. Comer inteligente también es disfrutar sin culpa.
La dieta Keto y la de las Zonas Azules ofrecen beneficios distintos. Mientras la Keto favorece una rápida pérdida de peso al reducir carbohidratos y aumentar grasas, las Zonas Azules priorizan una alimentación basada en vegetales, legumbres y granos integrales, asociada con longevidad y salud sostenible. La mejor elección depende de tus metas: ¿resultados rápidos o bienestar a largo plazo?
Ozempic (semaglutida) y Mounjaro (tirzepatida) nacieron como tratamientos para la diabetes tipo 2, pero hoy son conocidos por su capacidad para ayudar a perder peso. Ambos regulan el apetito y prolongan la saciedad, aunque Mounjaro podría mostrar resultados más rápidos.