Aunque dos alimentos puedan tener la misma cantidad de calorías, pueden afectar de manera muy diferente tu metabolismo, tus hormonas, tu apetito y tu energía.
En este artículo te explicamos por qué la calidad importa tanto como la cantidad cuando se trata de alimentarte bien y mantener un peso saludable.
Perder peso puede sentirse como un logro enorme. Pero mantenerlo, sin recuperarlo semanas o meses después, es el verdadero reto. El famoso efecto rebote ocurre cuando el cuerpo recupera el peso perdido (o más) tras una dieta o plan restrictivo. No es falta de voluntad: es una respuesta natural del cuerpo a los cambios bruscos.
En este artículo te contamos por qué ocurre, cómo prevenirlo y qué hábitos puedes adoptar para mantenerte estable sin sufrir.
En los últimos años, las cirugías bariátricas —también llamadas cirugías para perder peso— se han vuelto una opción cada vez más común para quienes viven con obesidad. Sin embargo, también están rodeadas de mitos, miedos y desinformación.
En este artículo te explicamos cuándo se recomiendan realmente, qué beneficios tienen, y cuáles son los mitos más frecuentes que vale la pena dejar atrás para entenderlas desde una perspectiva médica y humana.
Cuando decides mejorar tus hábitos, bajar de peso o cuidar tu salud, es normal que la báscula se convierta en el centro de atención. Pero aquí viene la verdad: la báscula no cuenta toda tu historia.
Tu cuerpo, tu energía y tu bienestar cambian de muchas formas que no se reflejan en un número.
Por eso, este artículo te trae una guía práctica: un checklist mensual para evaluar tu progreso sin depender del peso, ideal para quienes buscan resultados reales, sostenibles y amables consigo mismos.
Este artículo explica cómo el entrenamiento de fuerza se ha convertido en una herramienta esencial para el control de peso y la salud metabólica. De forma clara y accesible, detalla por qué desarrollar masa muscular ayuda a acelerar el metabolismo, mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la grasa corporal, especialmente la abdominal.
Durante años, la obesidad ha sido vista como una falta de fuerza de voluntad, una cuestión de “no comer bien” o de “no hacer suficiente ejercicio”. Sin embargo, la ciencia ha dejado claro que la obesidad no es una elección: es una enfermedad crónica, multifactorial y compleja, reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las principales asociaciones médicas del mundo.
Bajar grasa corporal no se trata de hacer dietas restrictivas ni pasar hambre. La clave está en crear hábitos sostenibles que ayuden al cuerpo a usar la grasa como fuente de energía, mantener la masa muscular y mejorar el metabolismo. Aquí te explicamos cómo hacerlo correctamente, con base en evidencia científica y principios de salud real.
Bajar de peso de forma saludable va mucho más allá de seguir una dieta de moda. En realidad, el objetivo debe ser aprender a alimentarse mejor, respetar las señales del cuerpo y mantener resultados a largo plazo. A continuación, exploramos los tipos de dietas más comunes, los errores frecuentes y cómo elegir el plan ideal para ti.
Hace algunos años, las palabras “diabetes tipo 2”, “hipertensión” o “colesterol alto” se escuchaban solo en consultorios de adultos.
Hoy, esos diagnósticos también aparecen en las libretas médicas de los niños.
Durante años, perder peso se resumía a “come menos”. Pero hoy sabemos que la obesidad no es un problema de fuerza de voluntad, sino una enfermedad compleja donde influyen las hormonas, el metabolismo, las emociones y la genética.
Por eso, han surgido nuevos medicamentos diseñados para ayudar al cuerpo a recuperar su equilibrio, no solo para bajar de peso, sino para mejorar la salud metabólica.