Aprende a identificar los alimentos que sí puedes disfrutar, cómo combinarlos y qué evitar para mantener tus niveles de glucosa estables.

1. Lo primero: no se trata de dejar de comer, sino de comer con conciencia

Muchas personas piensan que tener diabetes significa dejar de disfrutar la comida. Pero no es así. Con algunos ajustes y conociendo bien los alimentos, puedes comer sabroso, variado y sin miedo.

2. Alimentos que sí puedes comer (y que además te ayudan)

• Verduras sin almidón (puedes comerlas en buena cantidad): Nopales, espinaca, acelga, brócoli, coliflor, calabacitas, jitomate, chayote, champiñones
• Frutas con bajo índice glucémico (en porciones pequeñas): Fresas, moras, manzana verde, guayaba, durazno, pera
• Cereales integrales (en porciones controladas): Avena, tortilla de maíz, arroz integral, quinoa
• Proteínas magras: Pescado, pollo sin piel, huevo, tofu
• Grasas buenas: Aguacate, nueces, semillas, aceite de oliva
• Bebidas seguras: Agua simple, infusiones naturales, café sin azúcar, agua de jamaica sin azucar

3. Alimentos que es mejor limitar o evitar

No es que estén "prohibidos", pero sí conviene reducirlos para evitar picos de glucosa:

• Jugos (aunque sean naturales)
• Pan blanco, arroz blanco, galletas, cereales procesados
• Refrescos y bebidas azucaradas
• Comidas muy fritas o con exceso de grasa saturada
• Dulces o postres con azúcar añadida

4. El secreto está en cómo los combinas

No se trata solo de qué comes, sino de cómo lo combinas:

• Si vas a comer una fruta, acompáñala con un puñado de nueces o un poco de yogur sin azúcar.
• Si vas a comer arroz, agrégale verduras y una proteína como pescado o huevo.
• Si te das un gusto dulce, hazlo después de una comida completa y no con el estómago vacío.

Tener diabetes no significa vivir con miedo a la comida. Con pequeños cambios, puedes disfrutar tus comidas, cuidar tu salud y sentirte con energía. Julia puede ayudarte con planes personalizados y recetas fáciles para tu día a día.