¿Por qué una persona con diabetes siente tanta sed?

🔬 ¿Qué causa la sed excesiva en la diabetes?
Cuando los niveles de glucosa permanecen elevados (por encima de 140–160 mg/dL la mayor parte del día), el cuerpo intenta eliminar el exceso de azúcar a través de la orina.
Este proceso se llama diuresis osmótica: los riñones “arrastran” glucosa junto con grandes cantidades de agua para limpiar la sangre.
El resultado es doble:
- Orinas con más frecuencia.
- Pierdes líquidos y sales minerales.
Al deshidratarse, el cerebro activa un mecanismo de defensa: aumenta la sensación de sed. Por eso, aunque bebas agua constantemente, la sed no desaparece mientras la glucosa siga alta.
⚠️ Posibles causas de una sed persistente
Hiperglucemia crónica:
Cuando la glucosa se mantiene elevada la mayor parte del día, el cuerpo entra en un ciclo de pérdida de agua y sed constante.
Deshidratación leve continua:
Incluso con glucosas moderadas, orinar con frecuencia puede causar déficit de líquidos que el cuerpo intenta reponer.
Medicamentos que aumentan la diuresis:
Algunos fármacos para la presión o ciertos tratamientos para la diabetes (como los inhibidores SGLT2) hacen que elimines más agua y glucosa por la orina, aumentando la sed.
Presencia de cetonas o acidosis metabólica:
Si además hay cansancio extremo, náuseas o aliento afrutado, podría tratarse de una señal de descompensación metabólica, que requiere atención médica urgente.
Otras causas menos comunes:
Problemas renales, alteraciones hormonales o estrés prolongado también pueden provocar sed excesiva, aunque las causas metabólicas son las más frecuentes en personas con diabetes.
💡 Qué puedes hacer
Revisa tus niveles de glucosa más seguido
Mide en ayuno y dos horas después de comer. Si se mantienen altos, habla con tu médico o nutriólogo para ajustar tu plan.
- Ideal:
- En ayuno: 70–95 mg/dL
- 2 horas post comida: <120 mg/dL
Bebe agua simple
Evita bebidas saborizadas, jugos o refrescos “light”. Aunque parezcan inofensivos, pueden alterar la sensación de sed y provocar desbalances.
Revisa tu tratamiento
A veces la dosis de medicamento o insulina necesita un ajuste. También puede ser necesario cambiar el tipo de fármaco si causa exceso de diuresis.
Cuida tus electrolitos
Si orinas con frecuencia, podrías estar perdiendo sodio, potasio o magnesio. Los vegetales verdes, aguacate y agua mineral natural pueden ayudarte a reponerlos.
Consulta si la sed no cede
Si notas que la sed sigue aun con glucosas normales o tienes otros síntomas (fatiga, visión borrosa, mareo, náusea), puede ser señal de otra condición renal o metabólica.