Diferencias entre Diabetes Tipo 1 y Tipo 2

¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad en la que el cuerpo tiene dificultad para regular los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre, ya sea porque no produce suficiente insulina o porque no la utiliza adecuadamente.
La insulina es una hormona producida por el páncreas que permite que la glucosa entre en las células para usarse como energía. Sin ella, la glucosa se acumula en la sangre y causa complicaciones graves a largo plazo.
Diabetes tipo 1
- Causa principal: es una enfermedad autoinmune. El sistema inmunológico destruye las células beta del páncreas, responsables de producir insulina.
- Inicio: suele diagnosticarse en la infancia, adolescencia o juventud, aunque puede aparecer en adultos.
- Producción de insulina: nula o muy baja.
- Tratamiento: requiere insulina de por vida.
- Factores de riesgo: están más ligados a predisposición genética y procesos autoinmunes, no a hábitos de vida.
- Prevalencia: representa entre el 5 y 10% de todos los casos de diabetes.
Síntomas comunes de diabetes tipo 1
- Sed excesiva.
- Orinar con mucha frecuencia.
- Pérdida de peso repentina.
- Hambre intensa.
- Fatiga constante.
- Cambios en la visión.
Diabetes tipo 2
- Causa principal: el cuerpo desarrolla resistencia a la insulina, lo que significa que no la utiliza de manera eficiente. Con el tiempo, el páncreas produce menos insulina.
- Inicio: más frecuente en adultos mayores de 40 años, aunque ahora también se diagnostica en adolescentes y jóvenes con sobrepeso.
- Producción de insulina: presente, pero insuficiente o mal aprovechada.
- Tratamiento: puede controlarse con alimentación saludable, ejercicio, medicamentos orales y, en fases avanzadas, con insulina.
- Factores de riesgo: obesidad, sedentarismo, dieta alta en azúcares y ultraprocesados, antecedentes familiares y edad avanzada.
- Prevalencia: representa entre el 90 y 95% de los casos de diabetes.
Síntomas comunes de diabetes tipo 2
- Sed y hambre excesivas.
- Necesidad frecuente de orinar.
- Aumento o pérdida de peso sin causa aparente.
- Cansancio crónico.
- Visión borrosa.
- Llagas o infecciones que tardan en sanar.
Diagnóstico
El diagnóstico de diabetes se realiza con análisis de sangre:
- Glucosa en ayunas ≥ 126 mg/dL.
- Hemoglobina glucosilada (HbA1c) ≥ 6.5%.
- Glucosa al azar ≥ 200 mg/dL con síntomas.
Un diagnóstico temprano es clave para iniciar tratamiento y evitar complicaciones.
Complicaciones de la diabetes no controlada
Si la diabetes no se controla adecuadamente, puede causar:
- Enfermedades cardiovasculares (infartos, insuficiencia cardíaca).
- Daño en riñones (insuficiencia renal crónica).
- Daño ocular (retinopatía diabética y ceguera).
- Neuropatías (daño en nervios).
- Amputaciones en extremidades.
Prevención y control
Aunque la diabetes tipo 1 no se puede prevenir, la diabetes tipo 2 sí puede evitarse o retrasarse con cambios en el estilo de vida:
- Mantener un peso saludable.
- Realizar actividad física regular (30 minutos al día).
- Comer una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas saludables.
- Evitar bebidas azucaradas y exceso de alimentos ultraprocesados.
- Realizar chequeos médicos periódicos, especialmente si hay antecedentes familiares.
Conclusión
La diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2 son enfermedades distintas, pero ambas requieren atención, educación y compromiso para prevenir complicaciones. En México, donde la diabetes es la segunda causa de muerte, es fundamental crear conciencia sobre la importancia de la prevención, la detección temprana y el tratamiento adecuado.