¿Pelo fuerte? ¿Uñas sanas? Prueba esto

El caldo de huesos, esa receta ancestral que usaban nuestras abuelitas, está de regreso y con razón: es un verdadero elixir para tu salud (y tu belleza).
¿Qué tiene de especial el caldo de huesos?
Cuando cocinas huesos de res, pollo o pescado durante varias horas, liberas nutrientes poderosos como colágeno, gelatina, aminoácidos (como glicina y prolina) y minerales como calcio, magnesio y fósforo. Esta combinación no solo fortalece tus articulaciones y digestión, también tiene efectos asombrosos en tu piel, uñas y pelo.
Colágeno: tu aliado para la belleza natural
El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo y clave para mantener tu piel elástica, tu cabello fuerte y tus uñas resistentes. A partir de los 25 años, tu producción natural de colágeno comienza a disminuir, y aquí es donde el caldo de huesos puede ayudarte a reponerlo de forma natural.
Estudios muestran que una dieta rica en colágeno puede mejorar la firmeza de la piel y reducir la fragilidad de las uñas en solo 4 semanas.
¿Cómo se toma?
Puedes beberlo caliente como té, usarlo como base para sopas o cocinar tus verduras y arroces con él. ¡Además de saludable, es delicioso!
Bonus para tu digestión y articulaciones
El caldo también contiene gelatina, que apoya la salud intestinal, lo que indirectamente influye en la absorción de nutrientes que nutren pelo y uñas. Además, ayuda a lubricar las articulaciones y reducir la inflamación.
¿Qué tipo de huesos son mejores?
Usa huesos con cartílago como rodillas, patas de pollo, espinazo o médula ósea. Agrega un chorrito de vinagre de manzana al agua de cocción para ayudar a extraer los minerales.